sábado, 29 de outubro de 2011



El niño hiperactivo (y alérgico)necesitava una recámara calma, relajante y alegre. Estas pinturas fueron hechas desde el techo hasta mitad de todas las cuatro paredes. Una combinación de colores apropriadas para su desarrollo, con uso de materiales no toxícos. La reorganización del ambiente le ayudó en los estudios, a dormir mejor y jugar con confianza. Esta família pasó a disfrutar momentos inolvidables.

Nenhum comentário:

Postar um comentário