Lo que empezó como un proyecto sencillo de entretener a los niños de un consultório de odontología terminó como un aumento de 50% de las ganancias, porque los niños pasaron a ser pacientes (tranquilos) también. Sentianse tan a gusto que no les importaba que su dentista fuera alli mismo, como de sus padres. La clinica no podia cerrar para los trabajos así que los materiales y la decoración deberia ser anti alérgica y silenciosa para no molestar a los que estaban en tratamiento. ¡La doctora estaba muy contenta y satisfecha!
sábado, 29 de outubro de 2011
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